¿Qué es un zapato respetuosos con los pies?
¿Buscas un calzado respetuoso con los pies de tu hijo?
Dependiendo de tu nivel de motricidad, la talla y la forma de sus pies, cambiarán los modelos adecuados.
Aunque son de marcas y formas diferentes, todos nuestros modelos han sido seleccionados siguiendo criterios muy estrictos para respetar los pies de los niños.
Nuestros criterios para un calzado respetuoso:
- Una suela muy flexible
- Una suela plana
- Una plantilla sin soporte del arco del pie.
- Sin contrafuertes
- Una forma amplia a la altura de los dedos.
- Ligero
Estos zapatos no son fáciles de encontrar
Desde 2006 buscamos joyas raras (o las mandamos fabricar) de entre todas las marcas de zapatos para niños.
En Petits pas de Géant , puedes encontrar una treintena de marcas de diferentes países. Algunas, como Naturino, Kickers o Aster, confían en nosotros para cocrear modelos exclusivos.
Para otras, sólo seleccionamos zapatos de su catálogo que cumplan con nuestros estrictos criterios.
Te explicamos en detalle cada criterio para que lo entiendas mejor
Una suela muy flexible
La suela debe poder doblarse con facilidad, formando una forma redondeada. Si se dobla "rompiéndose" o formando un ángulo raro, no es una suela flexible.
Dependiendo del nivel de motricidad del peque, la resistencia de la suela será más o menos importante, manteniendo la flexibilidad necesaria para permitir el movimiento natural del pie.
Una suela plana
Esto se llama cero drop, lo que significa que el pie tiene la misma altura en el talón y en la punta. El zapato no tiene diferencia de grosor .
Este diseño ayuda a mantener su centro de gravedad natural y una buena postura, lo que ayuda a prevenir el dolor de rodillas y espalda a medida que crece.
Los niños no deben usar zapatos con una pequeña talonera o con un grosor debajo del talón (por ejemplo, burbujas de aire).
Sin soporte para el arco
Los pies de los más pequeños, aunque parezcan planos, en realidad tienen una almohadilla de grasa que sirve de soporte natural al arco del pie.
Agregar soporte artificial no está justificado desde el punto de vista médico porque aplasta esta almohadilla e impide que el arco natural desempeñe su función de absorción de impactos.
A medida que el pie crece, se va arqueando naturalmente sin intervención externa.
🤔 ¿Sabías que el 97% de los niños de 18 meses tienen pie plano? ¡Esto es completamente normal!
El pie plano suele resolverse por sí solo entre los 3 y los 10 años.
A los 6 años, alrededor del 24% de los niños todavía tienen pie plano.
En la edad adulta, el 20% de las personas tienen pie plano, pero esto sólo es un problema si hay dolor.
Si tu hijo tiene dolores, dificultad para caminar o problemas de equilibrio, se recomienda consultar a un podólogo.
Sin contrafuerte rígido
El tobillo es una articulación que debe permanecer libre.
Al contrario de lo que se creía antaño, no hay que sostener los tobillos de los niños.
Los zapatos no deben tener un talón rígido ni una parte superior rígida. (La parte superior de un zapato es la parte que rodea el pie, incluido todo lo que está encima de la suela).
Como todas las demás partes del cuerpo, los pies de los niños se desarrollan de forma natural.
Igual que no necesitas un collarín para aprender a mantener la cabeza erguida, tampoco necesitas bloquear los tobillos para caminar. ¿Alguna vez has caminado con botas de esquí?
Una puntera ancha
Puntera es un término utilizado frecuentemente en el mundo del calzado respetuoso. Se refiere a la “zona de los dedos”, es decir, la parte delantera del zapato.
La puntera debe proporcionar suficiente espacio para que los dedos se extiendan y se muevan libremente, imitando la sensación de caminar descalzo.
Una puntera ancha ayuda a prevenir deformidades (hallux valgux, por ejemplo) al mismo tiempo que mejora el equilibrio y la estabilidad.
Este diseño permite que los pies se desarrollen de forma sana y natural, sin restricciones.
La mayoría de los zapatos "convencionales" no tienen suficiente espacio para los dedos.
¡Los pies de los niños no son pies de adultos en miniatura!
Los zapatos se inventaron con una única función: proteger los pies de suelos hostiles (piedras, lluvia, frío, calor, etc.).
No hacen que los bebés caminen más rápido, ni enderezan los pies ni les dan más confianza.
Los pies naturalmente tienen todo lo necesario para caminar: huesos, músculos, tendones, ligamentos, cartílagos, nervios.
Cuando la motricidad del niño evoluciona, sus pies se adaptan (menos grasa, menos cartílagos, más músculos, osificación).
Si el zapato no se adapta a la flexibilidad del pie, puede deformarlo.