Como limpiar el calzado respetuoso
Limpieza y cuidado de zapatitos
6 reglas para mantener tus zapatitos siempre impecables:
1) Utilízalos en interiores y sobre suelos secos.
2) A la hora de lavarlos:
Nivel de suciedad +: Retira el polvo o la tierra con un cepillo. Limpia el cuero con un poco de linimento o crema hidratante y un paño. Deja secar lejos de fuentes de calor.
Nivel de suciedad ++: Si es necesario lavarlos completamente, algunos modelos pueden meterse en la lavadora, idealmente con un programa en frío (¡ojo, pueden desteñir!). No es el caso de los zapatitos de cuero con curtido vegetal; deben lavarse a mano.
3) Usa una cuchara para dar forma redondeada a la punta del zapato.
4) Déjalos secar al aire y dales la vuelta para que se sequen bien por dentro y por fuera. No los pongas en la secadora ni cerca de un radiador, ya que esto endurece mucho el cuero.
5) Después del lavado, los zapatitos estarán más duros. Frota uno contra el otro para ablandarlos y masajea con crema hidratante o linimento.
6) Con el uso, la suela tiende a alisarse. Frota delicadamente con papel de lija o usa un cepillo metálico para devolverle su textura. No lo hagas demasiado seguido para no desgastar demasiado la suela.
¿Qué es un zapato respetuoso?
Si bien la mayoría de los zapatos respetuosos son de cuero, también existen en otros materiales. Todos son igual de monos, pero también igual de delicados. Cada material requiere un cuidado específico para evitar un desgaste prematuro.
Nubuck y ante: son muy bonitos, muy suaves, ¡pero hay que protegerlos! Utiliza un spray para impermeabilizarlos y un cepillo pequeño para quitar la suciedad.
El cuero/piel: hay que protegerlo con una cera impermeabilizante adecuada. Para que se mantenga en buen estado y dure más tiempo, es útil protegerlo e hidratarlo con cuidado.
Los vegan/cruelty free: Polipiel, algodón... ¡Puedes meterlos sin problemas en la lavadora!
¡Los consejos de mantenimiento están detallados para cada modelo en nuestras fichas de producto!
A tener en cuenta:
En un uso normal, el desgaste de los zapatos se acelera si no se les da un mantenimiento regular (se vuelven opacos, aparecen marcas de rozaduras, etc.). Por eso, es importante cepillar los zapatos en cuanto se ensucien con tierra, dejarlos secar al aire libre si se mojan, y seguir estos cuidados.
Algunos tipos de superficies (como el hormigón, las zonas de juegos o la grava) pueden ser especialmente duros con los zapatos cuando los niños gatean. Si tu hijo tiende a rozar mucho la punta de sus zapatos, te recomendamos elegir modelos con la puntera reforzada.
Ahora que sabes cómo cuidar estas pequeñas maravillas, ¡ya no tienes excusa para que estén siempre impecables y duren mucho tiempo!