¿Qué talla elegir para unas botas de agua?

¿Cómo saber qué talla de botas de agua elegir?
Existen varios métodos para estimar la talla ideal. Y no te preocupes, no necesitas un medidor profesional.
Midiendo correctamente el pie en casa, teniendo en cuenta el grosor de los calcetines o conociendo el nivel de motricidad de tu peque (si se trata de botas infantiles), podrás elegir fácilmente un par de botas que se adapte a vuestro día a día.
Medir la longitud de los pies de tus hijos
Para los niños pequeños, las medidas deben ser precisas: nos ayudarán a adaptar la talla a la morfología real del pie.
Aquí te explicamos cómo hacerlo:
- Coloca a tu peque de pie, descalzo y con el pie bien apoyado sobre una hoja o directamente en el suelo (como prefiera).
- Pide ayuda a otro adulto para mantener el pie estable mientras marcas las referencias.
- Traza cuatro pequeñas marcas: una delante del dedo más largo, otra detrás del talón, y una a cada lado del pie, a la altura de los huesecitos en la base de los deditos (para medir el ancho).
- Mide la longitud entre el talón y el dedo más largo, y el ancho entre las dos marcas laterales.
- No traces el contorno completo del pie, ya que esto puede dar lugar a errores... ¡y hace muchas cosquillas!
- Mantén siempre el lápiz perpendicular al suelo, y anota las medidas sin redondear (por ejemplo: 12,4 cm y no 12,5 cm).
¿Hay que añadir un margen extra si se usan calcetines gruesos?
No, no es necesario añadir margen adicional ni coger una talla más grande.
Lo ideal es medir los pies con los calcetines que el niño o la niña llevará puestos con las botas, sobre todo en otoño o invierno. Así se obtiene una medida fiel a la realidad, sin riesgo de oprimir los deditos ni de elegir unas botas demasiado grandes.
No hace falta adivinar ni añadir centímetros de forma aproximada: una medición precisa, con los calcetines adecuados, es suficiente.
¿Las botas de agua tallan igual que los zapatos?
Al igual que con los zapatos, es importante respetar un margen de crecimiento máximo de 1,2 cm, y cambiar de talla cuando ese margen se reduzca por debajo de los 0,4 cm.
Ahora bien, la forma de las botas puede influir en la sensación de talla:
- Algunas botas son bastante estrechas, como las botas de lluvia de Méuse,
- Otras son más amplias, como los modelos barefoot de Koel,
- Algunas se adaptan bien a pies medianos, como las botas Yogi de la marca Igor.
Como siempre, la elección del modelo dependerá de la morfología del pie de tu hijo.

Diferencias entre marcas y modelos
Es fundamental no fiarse únicamente de la talla, ya que la longitud interior de las botas puede variar considerablemente de un modelo a otro, incluso dentro de una misma marca.
Por ejemplo:
- Las botas de agua de Bundgaard vendidas en Pasitos de Gigante tallan bastante grandes: la talla 23 tiene 15,7 cm de largo interior.
- Por el contrario, las botas Méduse tallan pequeño: la talla 23 mide solo 14,5 cm y hay que subir hasta la talla 25 para conseguir 15,7 cm.
- Las botas Yogi de Igor están en un punto intermedio, con 15,2 cm para una talla 23.
Por eso, nunca hay que elegir unas botas basándose solo en la talla, sino siempre teniendo en cuenta la longitud real del pie del niño o la niña, comparada con la longitud interior del modelo en cuestión.
Confía en las guías de tallas antes de comprar
Antes de confirmar tu compra, consulta la guía de tallas de la marca. Este paso suele pasarse por alto, pero puede evitar muchos errores (y, por lo tanto, pérdidas de tiempo).
Compara la longitud en centímetros con la medida en casa.
¡Unos segundos de lectura son mejores que semanas de espera para un cambio
¿Cómo saber si un par de zapatos ajusta bien?
Un par de botas bien ajustado deja espacio en la parte delantera para que los dedos puedan moverse libremente. El pie debe estar estable, sin deslizarse.

Adaptar la talla según la temporada o el uso
No usamos las botas de agua del mismo modo durante todo el año. En verano, se ponen rápidamente para un paseo por la playa o un día de lluvia. En invierno, las usamos con forro interior o con calcetines gruesos.
Es importante consultar la tabla de medidas específica del modelo, ya que algunas botas de agua forradas tienen medidas interiores diferentes.
No añadas una talla más “por si acaso”: fíate siempre de las medidas indicadas en la tabla correspondiente.
Y si las botas van a usarse con calcetines gruesos, haz la medición con los calcetines puestos para un ajuste óptimo.
Cómo elegir las botas de lluvia adecuadas para un niño
Los pies de los niños crecen rápido, así que revisa su talla con regularidad. elige botas respetuosas con poco espacio y fáciles de poner. El modelo Igor Yogi ofrece protección y libertad de movimiento.
Descubre nuestra selección de botas de lluvia para niños.
Preguntas que te haces a menudo
Al recibir vuestros mensajes o al charlar con vosotras, hay algunas dudas que se repiten con frecuencia. Ya sea sobre cómo cuidar, secar o elegir bien vuestras botas según el material o la estación, sois muchas las familias que queréis tomar la mejor decisión para cuidar el calzado y mantener los pies bien secos.
Aquí os dejamos respuestas claras a vuestras preguntas más habituales.
¿Cómo secar correctamente las botas de lluvia?
Para secar las botas, evita cualquier fuente de calor directa, ya que daña la goma. Retira las suelas, coloca papel de periódico dentro y déjalas secar al aire en un lugar ventilado. Esta sencilla rutina previene los malos olores y prolonga la vida útil de sus botas.
Para ir más allá, te invito a leer el artículo sobre cómo secar botas .
¿Sudas con las botas de lluvia?
Sí, se puede sudar con botas de lluvia, sobre todo en climas cálidos. Como la goma no es transpirable, usa calcetines adecuados según la temporada. Y si la bota tiene plantilla extraíble, quítala después de usarla para ventilar bien y evitar malos olores.