¿Podemos usar zapatos respetuosos de segunda mano?
Es un hecho que los niños cambian de zapatos muy a menudo. Pasan de una talla a otra en pocos meses, sobre todo cuando son muy pequeños. Para ahorrar dinero, puede resultar tentador comprar zapatos de segunda mano. Pero, ¿es realmente una buena idea?
Como suele ocurrir, no hay una única respuesta válida. Dependerá de una serie de criterios, y hay varias cosas que debes saber sobre los zapatos respetuosos antes de responder a esta pregunta.
LA EVOLUCIÓN DE LOS ZAPATOS RESPETUOSOS
Corre el rumor de que los zapatos respetuosos no se adaptan a la forma de los pies y, por lo tanto, pueden ser usados por varios niños sin problemas. ¡Esto es falso! De hecho, queremos aclarar este tema.
Si bien es cierto que las suelas muy delgadas tienden a desgastarse de manera menos asimétrica que las suelas gruesas, el material superior de los zapatos es igualmente importante que la suela y a menudo adopta la forma de los pies que los usan.
Un zapato respetuoso respeta los pies de un niño al tener una suela flexible, plana, sin soporte para el arco y sin refuerzo en el talón. Por lo tanto, se adapta completamente al pie sin limitarlo, y como resultado, su forma evolucionará con el tiempo. La parte superior se estirará más o menos en anchura y altura, dependiendo de la morfología del pie del niño. La huella del pie se formará en la plantilla interior.
Después de ser usados, un par de zapatos no vuelve a su estado inicial para poder ser usado por otro niño. Su forma ya no es la misma y su suela puede estar marcada.
¡Cuidado con la goma!
Las zapatillas con suelas de caucho natural se endurecerán con el tiempo si se guardan en un armario. Después de algunos usos, la goma se agrietará. Aunque las guardes en buen estado y no las toques durante un tiempo, el caucho acabará por agrietarse cuando otro pequeño las vuelva a usar. Esto suele suceder, por ejemplo, con zapatos de marcas como Naturino o Kickers.
ZAPATOS RESPETUOSOS DE SEGUNDA MANO ¿ES POSIBLE?
SÍ si :
- El par de segunda mano se ha usado muy poco.
- Los zapatos se pueden lavar.
- La suela de los zapatos no presenta signos de desgaste.
- La parte superior (la parte del zapato que no es la suela) no está deformada y no se inclina.
- La plantilla se puede cambiar (por razones de higiene).
NO si :
- El par se ha usado durante varias semanas.
- La suela presenta signos de desgaste, especialmente si son asimétricas.
- La parte superior se inclina hacia un lado o parece haber adoptado la forma de pies pequeños anteriores. Esto puede afectar a la forma de andar del niño siguiente.
- Los zapatos no se pueden lavar, y la plantilla no puede cambiarse. Los pies sudan (sobre todo los de los niños) y pueden desarrollarse hongos. El interior de un zapato no es un lugar muy higiénico. No harías llevar a tu hijo una camiseta ya usada, sin lavar y todavía llena de transpiración, ¿verdad? Pues lo mismo ocurre con los zapatos
¿Y si son los zapatos de su hermano/a mayor? Es lo mismo. Los zapatos han tomado la forma de los primeros pies que los han usado.
Además, aunque sean de la misma familia, no necesariamente tienen el mismo tipo de pie. No se puede garantizar que los zapatos de un primer niño sean adecuados para el segundo, ¡y si ya están desgastados, ni siquiera se plantea la cuestión!
Entre hermanos, podrán compartir muchas otras cosas: juguetes, ropa, pasteles, experiencias y, por supuesto, amor...
¿QUÉ HACER CON LOS PARES YA USADOS?
Puedes dejarlos en un contenedor de recogida de ropa. Están por todas partes, y cada año contribuimos para que los zapatos recuperados sean reutilizados. Serán utilizados como materia prima para superficies específicas (parques infantiles, campos deportivos...) o como combustible. Como se dice: ¡nada se pierde, todo se transforma! ¡Incluso los zapatos flexibles!
Ten cuidado cuando busques zapatos respetuosos de segunda mano.
Que un par sea respetuoso y parezca en buen estado no significa que sea una ganga
