¿Cuáles son las etapas de la marcha de los bebés?

Los pasos previos a la marcha
Antes de ver a tu peque corretear por toda la casa, pasa por muchas etapas que le ayudan a desarrollar sus músculos, su equilibrio y su coordinación. Es una progresión natural, en la que cada nuevo logro prepara el siguiente. Observar esta evolución es como ver cómo se forma un puzle paso a paso, con sus intentos y sus pequeñas victorias del día a día.

Mantener la cabeza, girarse, sentarse: pasos esenciales
Lo primero que aprende un bebé es a mantener la cabeza erguida. Esto suele ocurrir alrededor de los 3 meses. Este pequeño gesto requiere mucho esfuerzo muscular y sienta las bases para el desarrollo motor.
Entre los 4 y los 6 meses, los bebés descubren que pueden darse la vuelta por sí solos. Esta etapa les ayuda a comprender mejor su cuerpo y a coordinar sus movimientos.
Luego llega la posición sentada, generalmente entre los 6 y los 9 meses. Esto le permite tener las manos libres, explorar y jugar. También es una buena señal de que su espalda está lista para soportar más peso.
Ponerse de pie y mantener el equilibrio
Cuando el bebé se siente cómodo sentándose y manipulando objetos, empieza a querer llegar más alto. Es entonces cuando intenta ponerse de pie, a menudo ayudándose de los muebles o de vuestras piernas. Todavía no tiene equilibrio, pero está experimentando.
Esta fase puede durar un tiempo. Algunos niños pasan varias semanas simplemente levantándose... sin atreverse a dar un paso. Y eso es completamente normal.
Moverse arrastrándose o a gatas
Entre los 7 y los 10 meses, los bebés suelen buscar nuevas formas de moverse. Pueden gatear boca abajo o a gatas. Esta es una verdadera etapa de exploración.
Por cierto, si te preguntas a qué edad empieza a gatear un bebé, debes saber que varía mucho.
Las señales de que tu bebé empezará a caminar pronto
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, pero hay ciertas señales que indican que se acerca a un nuevo hito: caminar. Estas pequeñas pistas, a veces discretas, pueden ayudarte a identificar si tu bebé está listo para caminar. La idea no es presionarlo, sino observarlo y acompañarlo.
¿Cuáles son las señales?
Antes de empezar, el bebé suele mostrar gestos cada vez más seguros: se levanta solo, se queda de pie sin apoyo durante unos segundos o empieza a dar algunos pasos agarrándose a los muebles.
También puedes notar que se vuelve más curioso, explora más estando de pie o intenta moverse de un soporte a otro sin caerse. A veces se suelta sin previo aviso y te sorprende con dos o tres pasos vacilantes. Esto suele ser el comienzo de aprender a caminar.
¿A qué edad empieza a caminar un bebé?
No hay una regla estricta. Generalmente, un bebé empieza a caminar entre los 12 y los 18 meses. Algunos dan sus primeros pasos a los 10 u 11 meses, mientras que otros esperan hasta los 15 meses o incluso un poco más.
Si tu peque todavía no camina con 14 o 15 meses, no te preocupes. No se trata de un retraso, simplemente está siguiendo su propio ritmo. Lo importante es que avance y que lo intente.
Consulta nuestro artículo dedicado a saber a qué edad camina un niño.
¿Cómo saber si tu bebé está listo?
Un bebé que está listo para caminar suele mostrar muchas ganas de ser autónomo. Quiere moverse solo, se pone de pie por sí mismo y prueba su equilibrio. Puedes animarle, felicitarle, pero no hace falta forzar nada.
Un niño que se siente preparado… siempre da el paso en el momento adecuado.
El último paso: caminar solo sin ayuda
Esta fase marca el final del aprendizaje de tu pequeño a caminar y el comienzo de una nueva libertad. Es un momento mágico en el que lo ves explorar el mundo de una forma completamente nueva.
Los primeros pasos sin apoyo
Primero, el bebé se atreve a soltarse de los muebles. Da unos cuantos pasos manteniendo el equilibrio antes de apoyarse si lo necesita. Lo verás erguido, con los brazos ligeramente abiertos, listo para avanzar. Es en ese momento cuando empezará a caminar sin ayuda, con una mezcla de seguridad y curiosidad.
Las caídas forman parte del juego
Caer es parte del aprendizaje, especialmente al explorar nuevas habilidades. Cada caída es un paso hacia el éxito, no un fracaso. Anímale con cariño cada intento, incluso los torpes: es este apoyo el que te da la fuerza para levantarte. La clave es seguir intentándolo, una y otra vez.
Progreso diario
Día tras día, tu peque va ganando confianza y resistencia.
Al principio, recorre solo unos metros. Muy pronto, empieza a ir y venir por el salón sin parar.
Al final de la semana, incluso se atreve a subir algún escalón con cuidado. Esos pequeños logros cotidianos se convierten en grandes victorias que merece la pena celebrar juntos.
¿Caminar o no descalzo?
Cuando el bebé empieza a caminar, lo ideal es dejarle descalzo en casa para que desarrolle de forma natural su equilibrio. En suelos fríos o resbaladizos, el calzado respetuoso para primeros es lo ideal: protegen sin limitar el movimiento. Para el exterior, lo mejor es optar por zapatos ligeros y respetuosos que respeten la forma del pie. Este tipo de calzado para aprender a caminar permite al niño mantener todas sus sensaciones mientras va bien protegido.