¿Puede un bebé coger frío por los pies?

Entender la circulación y la temperatura en los más pequeños
En los bebés, el sistema que regula la temperatura corporal aún está en desarrollo. Por eso, pueden tener las manos o los pies fríos sin que eso signifique que estén enfermos. De hecho, el cuerpo prioriza calentar los órganos vitales antes que las extremidades.
¿Se puede resfriar un bebé por tener los pies fríos?
No, no se va a poner malo solo por eso. Los catarros y bronquiolitis vienen por virus, no por tener los pies frescos. Que los tenga fríos no significa que esté enfermo, aunque sí puede ser señal de que necesita algo más de abrigo.
Lo importante es que esté bien vestido en general, sin pasarse, para que su cuerpo pueda regular la temperatura como toca.
¿Tener los pies fríos significa que el bebé tiene frío?
No necesariamente. Que tenga los pies fríos puede ser simplemente porque su circulación aún se está ajustando. No es señal directa de que esté tiritando o incómodo. Si quieres saber si de verdad tiene frío, lo mejor es tocarle la nuca o el pecho. Si esas zonas están templadas, está bien. Las manos y los pies pueden estar frescos sin que eso sea un problema.
Preguntas que te haces a menudo
Cuando uno se convierte en padre o madre, hay mil cosas pequeñas que pueden preocuparnos. Los pies fríos del bebé suelen ser una de ellas. ¿Es normal? ¿Hay que alarmarse? Aquí respondemos a las dudas que os surgen con frecuencia.

¿Por qué el bebé tiene los pies fríos?
La mayoría de las veces, se debe simplemente a que su circulación sanguínea aún está madurando. El cuerpo concentra el calor en los órganos vitales, así que las extremidades —como los pies— pueden quedarse frías sin que eso sea motivo de preocupación.
¿Por qué uno de los pies de mi bebé está frío?
Puede deberse a que se ha movido poco o a una pequeña diferencia en la circulación entre las dos piernas, algo bastante común en los más pequeños. Si el pie va recuperando el calor poco a poco y el bebé está bien, no hay motivo para preocuparse.
¿Cómo saber si un bebé tiene frío?
Un bebé con frío puede tener la piel pálida o con manchas, los labios algo azulados, estar más irritable o menos activo de lo normal. Un buen truco es tocarle la nuca: si está fresquita, es señal de que necesita más abrigo. Las manos y los pies, por sí solos, no sirven para saber si tiene frío de verdad.
¿Cómo saber si el bebé necesita más abrigo?
Cuando somos padres, es normal querer que el bebé esté calentito, pero sin pasarnos. Hay algunos gestos sencillos que pueden ayudarte a saber si está bien vestido, sobre todo cuando notas que tiene los pies fríos. Aquí tienes dos pistas claras para orientarte en el día a día.
El truco para saber si tu bebé tiene frío
Si quieres comprobar si tu bebé tiene frío de verdad, olvídate de los pies: lo mejor es tocarle la nuca o el pecho. Esas zonas te dan una idea más fiable de su temperatura corporal. Si están templadas o calentitas, está bien. Si notas que están frescas o que el bebé tiembla un poco, puedes añadirle una capa ligera, como unos patucos o un saco de dormir más abrigado.
¿Pies fríos pero nuca caliente? ¿Es una buena señal?
Sí, es una señal estupenda. Un bebé puede tener los pies fríos y estar perfectamente cómodo si la nuca está calentita y se muestra activo. De hecho, es algo bastante habitual. No hace falta abrigarle por sistema cada vez que notes los pies fríos. Es mejor observar cómo reacciona y ajustar según el caso, en lugar de guiarse solo por las extremidades.
Consejos para abrigar bien al bebé sin pasarse
Es normal querer proteger al bebé del frío, sobre todo cuando le notas los pies helados. Pero tampoco hay que exagerar. Si lo abrigamos demasiado, puede sudar, dormir mal o incluso pasar calor. La clave está en encontrar el equilibrio justo.

¿Hay que ponerle calcetines al bebé por la noche?
Se pueden poner calcetines a un recién nacido por la noche si la temperatura de la habitación está por debajo de los 20 °C y realmente tiene los pies fríos. En ese caso, lo mejor es usar calcetines finos de algodón, que sean transpirables y no aprieten.
Eso sí, tener los pies fríos no significa automáticamente que el bebé tenga frío. Para comprobarlo, toca su nuca o su pecho. Si están templados, no hace falta añadir más ropa. Es mejor no abrigarle en exceso para evitar que se sobrecaliente.

Adaptar la ropa según la estación y el tipo de suelo
Durante el día, la cosa cambia un poco. Cuando el bebé empieza a ponerse de pie o a dar sus primeros pasos, se recomienda dejarle andar descalzo siempre que sea posible.
Esto le ayuda a encontrar el equilibrio, a sentir mejor el suelo y a fortalecer sus pies de forma natural.
Si te preguntas cómo ayudar al bebé a caminar, esta es una muy buena forma de empezar.
Y si el suelo está frío o la temporada no acompaña, puedes ponerle unas pantuflas suaves. Protegen sus pies sin limitar el movimiento ni interferir en su aprendizaje al caminar.
¿Quieres saber más? Lee nuestro artículo sobre consejos para los primeros pasos del bebé