¿Qué es un zapato respetuoso?
Los zapatos se inventaron con un único fin: proteger los pies de terrenos hostiles (piedras, lluvia, frío, calor...). No hay más.
No nos van a hacer caminar más deprisa, ni enderezan los pies, ni les dan más confianza a los bebés...
Los pies ya tienen naturalmente de por sí, todo lo necesario para que podamos caminar: huesos, músculos, tendones, ligamentos, cartílagos, nervios... Cuando la motricidad del niño cambia, sus pies se adaptan (menos grasa, menos cartílago, más músculos, etc.)
Y esto se produce de forma natural.