10 fallos a evitar al elegir zapatos respetuosos adecuados para tu hijo -Parte 1
En el mundo de los zapatos respetuosos para niños, al igual que en la moda en general, hay cosas que se deben y no se deben hacer.
¡Te los contamos!
¿Por qué es importante elegir el calzado adecuado para mi hijo?
¡Porque solo tenemos un par de pies! Suena un poco tonto, pero es muy cierto. Por lo tanto, debemos cuidarlos como cuidamos cada parte de nuestro cuerpo.
Si tus zapatos te hacen daño o ya no están en buenas condiciones, ¿qué haces? ¡Los tiras! Desafortunadamente, para los pies, no funciona así...
Según el Dr. Wieland Kinz, médico deportivo y autor del libro "Pies de niños, zapatos de niños", el 98 % de las personas nacen con pies sanos, pero solo el 40 % de los pies siguen estando sanos en la edad adulta. Para él, la razón principal es el uso de zapatos demasiado pequeños o mal adaptados.
Los errores que debemos evitar
1. Elegir estilo antes que comodidad
¡Mira que chulas son las bambas de ahí!
Me encantan las botas esas
¿Quién no se ha enamorado alguna vez al ver un par de zapatos, simplemente por lo cuquis que son o por su estilo, antes incluso de saber si encajarán en los pies de su pequeño gigante? No os culpamos, es totalmente comprensible. Pero para elegir bien los zapatos de tu hijo, no solo se trata de estilo, también hay que pensar en la comodidad, ¡SOBRETODO en la comodidad!
Si los zapatos son bonitos, pero por dentro el pie está todo apretado, demasiado ajustado o, por el contrario, le viene súper grande, no vamos bien...
Por eso, antes de ver los modelos, primero hay que determinar cuáles le quedarán bien a los pies de tu hijo. Así no habrá sorpresas desagradables, ya sabemos que el par le queda bien y podemos elegir libremente un diseño, un color, un estampado.
En Petits Pas de Géant, la herramienta de ayuda en línea "Ayúdame a elegir" ha sido diseñada para que los padres tengáis acceso directo a una selección de artículos adaptados a los pies de sus hijos.
Al completar 4 sencillos pasos que corresponden al nivel de motricidad, a las medidas de los pies y a su morfología, ¡obtienes una lista súper completa de modelos y solo tienes que elegir entre todas las propuestas! Es fácil, es rápido y evita muchos problemas ;)
2. No tener en cuenta su nivel de motricidad
También es un error común. ¡Mi hijo tiene pies, necesita zapatos respetuosos! Eh, sí, pero no.
A cada nivel de motricidad le corresponden diferentes tipos de zapatos. ¡Y eso es muy importante!
Julia, que apenas está empezando a caminar con apoyo, no debe usar los mismos zapatos que Julio, un experto en caminar que corre y va en bicicleta. Sus pies no son iguales, no están en la misma etapa de desarrollo y por lo tanto necesitan zapatos con un corte, y sobre todo una suela adaptada.
El pie del niño no es el mismo al año que a los 5 años. Al principio, está compuesto principalmente de cartílago y grasa. A medida que crece, se muscula y se osifica. Al año, el bebé no tiene la misma fuerza física que un niño de 5 años. Por lo tanto, se necesita un zapato más flexible, aún más ligero y con una suela aún más flexible.
Si su zapato no está adaptado a su nivel de motricidad, tu hijo podría sentir dolor en los pies, tropezar, su desarrollo no se realizaría correctamente y su aprendizaje de la marcha se vería afectado. Peor aún, cualquier presión física ejercida sobre el cartílago puede causar deformaciones.
En Petits Pas de Géant encontrarás solo zapatos respetuosos, clasificados por nivel de motricidad para ayudarte a encontrar el par ideal.
Todas las explicaciones sobre los zapatos respetuosos adaptados a cada nivel de motricidad se encuentran en nuestro artículo:
3. Confundir flexible con respetuoso
¡No porque un zapato se pueda doblar o flexionar significa necesariamente que sea un zapato respetuoso! Hay muchos modelos "flex" cuya parte superior se puede doblar a mano y cuya suela es flexible.
Pero un zapato respetuosos es mucho más que eso. Debe cumplir varios criterios muy importantes:
- Ser muy ligero
- Dejar espacio para los dedos de los pies, gracias a una puntera flexible y lo suficientemente ancha.
- Tener un caña flexible, sin contrafuerte rígido en el talón
- Tener una plantilla plana para no aplastar la parte inferior del pie (sin soporte del arco plantar).
- Tener una suela flexible, que siga los movimientos del pie en todas las direcciones. Debe poder doblarse fácilmente con una mano.
- Tener una suela plana y delgada. La resistencia de esta suela debe adaptarse al nivel de motricidad del niño.
4. Pensar que se debe sostener el tobillo/arco del pie.
¡Ay ay ay! ¡Este es sin duda uno de los puntos que más rabia nos da al equipo de Petits Pas de Géant!
No, no y no. El pie debe estar libre dentro del zapato, no debe estar sostenido ni apoyado. Los pies de los bebés son perfectos tal como son y sus músculos se desarrollan con el tiempo.
No se desarrollarán mejor si se les sujeta el tobillo, todo lo contrario. Como sucede con un yeso o una escayola, los músculos se debilitan y necesitan recuperarse una vez retirado el soporte.
El arco plantar es una puente natural ubicado en la parte inferior del pie que conecta el talón con los dedos. Está formado por huesos, ligamentos, tendones y músculos. Se desarrolla durante la infancia temprana, se establece alrededor de los 6 años y se completa hacia finales de la adolescencia. Este arco ayuda a distribuir uniformemente el peso del cuerpo en el pie.
Al nacer, el pie del bebé tiene una almohadilla de grasa debajo del arco óseo, que actúa como soporte natural del arco plantar. Agregar un soporte artificial no tiene justificación médica, ya que aplasta la almohadilla y evita que el arco natural cumpla su función de amortiguador.
Con la práctica de la marcha, los músculos se fortalecen y la almohadilla de grasa desaparece. La curvatura se vuelve visible y es entre los 2 y los 6 años cuando el pie se arquea. El riesgo, al haber usado un soporte artificial, es que el pie se debilite debido a la falta de desarrollo muscular. Al no poder actuar tan efectivamente como amortiguador, pueden aparecer dolores y fragilidades en los pies, tobillos, rodillas, caderas, espalda, entre otros.
5. Buscar lo más barato posible
Ojo, no estamos diciendo que necesariamente tengas que gastar mucho dinero para conseguir un buen par de zapatos. Simplemente, la calidad de los zapatos y su material tiene un cierto coste. Solo hay que encontrar un equilibrio entre lo demasiado "barato" y lo demasiado caro.
Al elegir un par de zapatos de una marca reconocida, tienes la garantía de que se cumplen las normativas europeas (fabricación, elección de materiales). Mantienen una relación especial con los proveedores de materias primas, lo que es una verdadera garantía de confianza.
Para nosotros, esto es muy importante y sabemos que también lo es para muchos padres.
Al final, un par de zapatos de calidad, compuesto por materiales naturales y respetuosos con la salud de nuestros hijos, fabricado en Europa, ¡no es tan caro!
En nuestro querido Ali Ex… es barato, pero ¿qué efecto tiene en sus pies y en su salud?
En Petits Pas de Géant, siempre te ofrecemos modelos de calidad que intentamos vender al mejor precio. No el más bajo, sino el más justo, y el que sigue siendo asequible para todos nuestros clientes.
¡Bueno! Creo que ya has tenido suficiente lectura con estos primeros 5 errores. Pronto, te daremos los siguientes 5 en una segunda parte ;)
