¿Por qué elegir zapatos respetuosos?

¿Por qué elegir zapatos respetuosos?

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En 2006, los zapatos respetuosos no existían en Francia. Imagina a Maud (nuestra creadora) que, queriendo encontrar modelos respetuosos para su hijo pequeño, se encontró en un aprieto sin nombre... ¡y finalmente dio a luz a Petits Pas de Géant!

Hoy en día, se habla, se conoce y se aconsejan los zapatos respetuosos (cada vez más, al menos). Todavía hay camino por recorrer para combatir algunos mitos, pero trabajamos cada día para dar a conocer los beneficios del calzado respetuoso.

Y como un pequeño recordatorio nunca está de más, aquí tienes algunas explicaciones útiles.

¿Zapatos rígidos? ¡No, gracias!

Caminar es un esfuerzo de colaboración que requiere una comunicación constante entre el cerebro y los pies. Los nervios situados debajo del pie sienten el suelo y envían señales al cerebro que lo ayudan a determinar cómo y dónde se deberá distribuir el peso del cuerpo para mantener el equilibrio. Los zapatos alteran esta comunicación con el cerebro, y cuanto más gruesa y rígida sea la suela, menor será el mensaje.

En un zapato rígido: un contrafuerte rigidiza la parte posterior del pie, la planta del pie no puede doblarse, los dedos no pueden agarrar. ¡Y además, son pesados!

El pie de un bebé contiene más tejido blando y cartílago que huesos. Esto es lo que lo hace tan flexible. Un zapato demasiado rígido o apretado puede deformar el pie de tu hijo.

¿QUÉ ES UN ZAPATO RESPETUOSO? 

Se doblan en longitud, en anchura y en diagonal para poder seguir los movimientos de los pies.

Son cómodos de llevar y se asemejan lo más posible a caminar descalzo, al tiempo que protegen los pies de superficies hostiles.

No bloquean el tobillo de los niños y dejan espacio para extender los dedos.

Son ligeros y no son rígidos en la parte trasera.

No tienen soporte del arco plantar.

¿Por qué es esto importante?

El arco es un puente debajo del pie que conecta el talón con los dedos. Está formado por huesos, ligamentos, tendones y músculos. Este arco permite distribuir armoniosamente el peso del cuerpo en el pie, actuando como un verdadero resorte y amortiguador.

Al nacer, el pie del bebé, en apariencia plano, tiene en realidad un cojín graso que, ubicado debajo del arco óseo, actúa como soporte natural del arco plantar.

Al caminar, los músculos se desarrollan y el cojín graso desaparece. La curva se hace visible y es entre los 2 y 6 años que el pie se arquea.

El riesgo, al utilizar un soporte artificial, es la caída del pie debido a la falta de desarrollo muscular. Aparecerán dolores y fragilidades: pies, tobillos, rodillas, pelvis, espalda...

A tener en cuenta: los zapatos no son respetuosos si la suela se dobla solo al ejercer fuerza.

En resumen, zapatos respetuosos= libertad, desarrollo natural del niño y bienestar

En www.petitspasdegeant.com encontrarás solo zapatos respetuosos, clasificados por nivel de motricidad para que encuentres el par ideal.

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